CONVERSACIONES CON MI GATO: Por si me preguntan, por David de Molay

 

A ti…

Sabes que me gusta contarte muchas cosas, algunas te las dije cara a cara, otras, las que no quería que supiera nadie, te las dijeron mis ojos mirando a los tuyos, las más íntimas, las he depositado en tus labios con mis besos y con mis caricias.

Pero como quiero decirte muchas más, éstas te las dejo escritas antes de que se abra la ventana de lo imprevisto y un golpe del destino, empujado por el viento del tiempo, las arrastre al olvido, igual como se lleva las hojas de otoño.

Entre el alba y el tiempo

Ves, el tiempo pasa sigilosamente vestido de silencio y lo hace sin apenas avisar al tiempo,

pasa por nuestro lado, mientras los dos nos aferramos a sueños que se esfuman como el humo con el viento.

Mientras todo va sucediendo, a la vez que se va alejando por el mismo camino por donde vino y nunca volverá; ayer no fue como hoy, y hoy no será como mañana, y mañana el alba y el tiempo lo dirán.

Tiene que ser como el alba, para amanecer cada día con una esperanza nueva en tus labios, a la vez que brisa y seguir el viento de la libertad.

Surca cada día con la luz de tus ojos todos los horizontes de tus deseos y busca más allá la verdadera y única razón que le da sentido a tu tiempo y al alba tuya de cada día: el amor.

Piensa que nunca te sentirás perdida, pues siempre hay una estrella en el cielo que marcará tu norte, y si la noche es oscura, acude al fondo de tu corazón, en donde siempre estará esa luz del alba para que ilumine tus respuestas y el camino de tu tiempo.

Palabras

Sentimientos, gozos, palabras,

el verbo, tu nombre, mi nombre, tú y yo,

palabras,

dicha, entrega, pasión, furia,

encantos, sueños, ilusiones,

palabras,

flotar, levitar, amar, amar, amar,

palabras,

tus labios, mi boca, nuestros besos,

palabras,

promesas, tus “te quiero”, mi amor,

amar, amar, amar,

palabras,

versos, frases, poemas, tus ojos, mi mirada,

y el amor loco,

palabras,

tu vienes, yo te encuentro,

fe, destino, esperanza,

amar, amar, amar,

palabras, palabras.

Pensar en ti

Me dices que no te gustaría

pensar tanto en mí,

y yo no pensar en ti tanto.

No podría comprender

el sentido de las horas del día

sin pensar en ti tanto,

si tú tanto no me importaras.

Qué razón tendría ver salir el sol,

contemplar las estrellas,

escuchar el mar,

y no pensar en ti tanto.

Pues tanto eres para mí

que no soportaría la cruel monotonía

de no pensar cada momento tanto en ti,

aunque tú me dices que no te gustaría

pensar tanto en mí…

Por si me preguntan

Si me preguntan qué es lo que por ti siento,

les diré: amor, cariño y respeto,

y para que callen, por si me vuelven a preguntar,

les diré: que por ti estrellas cuento,

colecciono olas y guardo nuestros secretos

en la otra cara de la luna.

Que por ti retoco amaneceres,

que me emociono con los atardeceres,

que mientras presiento las noches,

que mis sentimientos caminan hacia tus deseos,

que mis dedos dibujan sobre tu piel trayectos indefinidos,

que mis labios buscan en tu boca borbotones de miel

de lunes a domingo,

que soy una cometa a merced de tu viento.

Que por ti siento que eres el arco que tensa mi existencia

y mi amor por ti es la flecha,

que eres mis veinticuatro horas del día,

recuerdos y nostalgias,

las buenas noches y los buenos días,

que eres los colores con los que pinto

de cada día la esperanza.

Si me preguntan qué es lo que por ti siento,

les diré: que de nuevo lean esto…

Vida mía

Varado quedaron los besos entre tus labios y mi boca, mientras indecisa el alba intenta aclararse entre la penumbra y la primera luz de un nuevo día. La mañana huele a recién nacida, y nos pilla a ti y a mí, vida mía.

El día se pone a andar, tú y yo le secundamos perdiéndonos los dos por el camino del eterno retorno, el tiempo loco de aquí para allá, de allá para acá, se rompe el día por el medio, mientras la mañana es olvidada, la tarde viene ya, y nos pilla a ti y a mí, vida mía.

Indeciso anda el ocaso, pues no sabe cuál es el crepúsculo más adecuado para ponerse, para recibir a la noche, entre tanta, el día se le escapa entre las manos con la misma incertidumbre que el alba la trajo, y al final la noche se hace entre luces y topacios, y nos pilla a ti y a mí, vida mía.

De nuevo la noche pasará con su ruido de silencio, varados quedarán de nuevo los besos entre tus labios y mi boca, y volverá el alba indecisa… y nos pilla a ti y a mí, vida mía.

 

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