LETRAS JÓVENES: Microrrelatos: Historias de terror. Un trabajo de los alumnos de 2º C y D del IES Cueva Santa de Segorbe.


Con pinturas de Henry Fuseli


El cuarto trabajo se trata de escribir un microrrelato de terror teniendo en cuenta cualquiera de las siguientes premisas: algo que nos de miedo o asco, convertir una situación ordinaria en un episodio terrible, crear un entorno opresivo, dibujar personajes que se apoderen de nuestra voluntad, expresar emociones extremas, utilizar detalles espeluznantes o jugar con la sorpresa y la brevedad. Como ejemplo utilizamos un cuento muy breve de Thomas Bailey Aldrich, titulado “Mensaje”:

“Una mujer está sentada sola en una casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean en la puerta."

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Ángel Allegue

LA ESPERA

En aquel terrorífico lugar que tantas pesadillas protagonizaron en mis sueños, siempre de noche, rodeado de siniestras lápidas cubriendo cuerpos que por alguna razón habían dejado de existir, estaba allí junto a ellos en ese profundo y tenebroso silencio que inundaba el hechizado bosque por aquellas almas que vagaban sin rumbo. Y me preguntaba si alguna vez mi alma lloraría junto a ellas temerosa de tanta soledad y nostalgia de las risas y llantos de aquellos que prometieron algún día volver... El sudor me rezumaba por la frente como si de una enorme cascada se tratara... ¿Cuándo llegaría mi hora?

100 palabras

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Alma García Ferreres

SUS OJOS

Atardecía cuando llegaba a casa, lo recuerdo perfectamente. Mi casa estaba rodeada de una atmósfera inquietante, la niebla era densa, sofocante. Mal augurio. Me dormí, noté algo frío, sudoroso que respiraba entrecortadamente sobre mi nuca, escuché voces y entonces, la vi. Ella era hermosa, poseía una belleza sobrenatural y suavemente susurraba mi nombre. Me acerqué lentamente, pero algo me hizo retroceder. Sus ojos. Sus ojos vacíos, muertos, carecían de cualquier tipo de sentimiento humano y transmitían un dolor insoportable jamás visto. Intenté huir de ellos, pero hipnotizado, mi cuerpo desobedeció; estaba atrapado en un vacío del que no podía salir.

100 palabras

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Enrique Carot de Fez

LA PREGUNTA

No sé qué me estaba pasando, pero noche tras noche siempre soñaba lo mismo, estaba yo junto a mis amigos, nos íbamos aquella noche a la discomóvil, cuando, de pronto, aparecieron varias personas sin rostro, y siempre en un callejón, nunca se podía escapar de aquel trágico final. Estábamos todos a mil por hora, con la piel de gallina y con el corazón, que en cualquier momento iba a explotar, venían babosos a por nosotros, era imposible escapar, pero lo más importante no era quienes eran si no, ¿qué hicimos la anterior noche?

93 palabras

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Jorge Punter

DÉJÀ VU

El sábado por la noche, fui con un amigo al cine. La película me aburría, y en un abrir y cerrar de ojos me encontré en la sala del cine vacía. Puse la linterna del móvil y empecé a buscar a alguien. De repente, vi un charco de sangre cercano, me acerqué a verlo y entré a la sala de al lado. Me sorprendió ver el cuerpo de mi amigo en el suelo, lleno de sangre. Me resbalé con la sangre y me desperté.Pensaba que era todo un sueño, pero nunca volví a ver a mi amigo.

98 palabras

EL INSTITUTO

Aquel día me sentí muy cansado, pero no tuve más remedio que ir al instituto. Cuando llegué a clase, cerré la puerta, y me empezó a doler la cabeza. Empecé a toser, y mientras tosía, noté que no había nadie en mi clase. Tosí cada vez más fuerte y, entonces me encontré en mi casa, en la cama, como si nada de eso hubiera pasado. Pero nunca me olvidaré de esto.

71 palabras

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Gisela Juan Marqués

EN EL ASCENSOR

Un día me vi encerrada en un ascensor muy, muy pequeño, demasiado, de repente, el ascensor se paró de golpe y se apagaron las luces, cuando se volvieron a encender el pequeño ascensor se llenó de arañas, se juntaron todas y se formó una araña gigante casi más grande que el minúsculo ascensor y, cuando se lanzó para atacarme, me desperté en mi habitación y vi que todo había sido un mal sueño.

73 palabras

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Carmen Bielsa Marín

VENGANZA

Era de noche y todo el mundo estaba durmiendo, cuando escuché un ruido en la cocina. Fui a ver qué pasaba, entonces, vi a un ánima que no paraba de mirar en los cajones. Lo de ver fantasmas no me asustaba, ya que era algo que me ocurría desde que murió mi tío. Estaba muy intrigado por saber qué es lo que quería el fantasma. Tiempo después, lo averigüé, buscaba un cuchillo. En ese instante, me di cuenta de lo que el fantasma había venido hacer, quería acabar con mi vida igual que yo acabé con la de mi tío.

100 palabras

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Marta Bielsa Marín

EL CUADRO

Estaba en la casa de mi novio, esperando a que viniera de su viaje de negocios. No paraba de mirar un cuadro que me asombraba, era enorme y con un elemento especial, parecía un picaporte. Probé a girarlo, de repente, el cuadro se abrió. Sin pensármelo dos veces, entré. Lo que vi allí era algo extraño, había diversas puertas. Continué andando, y entre en una de ellas. El suelo estaba manchado de sangre, esta provenía de un cuerpo sin vida. Enseguida, intenté huir de ese lugar, pero… fue entonces, cuando me di cuenta de que todo había sido una pesadilla.

100 palabras

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Kai C. Lennon Treleaven

HUYENDO

Todo empezó un día normal caminando al autobús del instituto, pero, de repente se iban deslizando por el suelo muchísimas serpientes, pero al intentar dar la vuelta me siguieron, así que empecé a correr, pero no servía de nada porque no se detenían ni un segundo. Cansado decidí entrar en el primer sitio donde me pudiese esconder, por desgracia el único sitio que estaba cerca mío era un cementerio, pero aun así entré, cuando de repente caí en un agujero que había en el suelo y entonces es cuando…

89 palabras

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Maya Devesa Marín

LA TUMBA DE MI ABUELA

Ese día mi madre me llevó con ella al cementerio por primera vez. Allí estaba la tumba de mi abuela. Al llegar, me invadió un olor terrible a podrido que no podía soportar. Yo no dejaba de saludar a todas las personas que allí se encontraban. De pronto vi a mi abuela, supe que era ella, vestida de negro y con su pelo blanco recogido en un moño. Mi madre terminó de limpiar y poner flores en la tumba y sin hacerme caso se dispuso a marcharse. Al salir todos se despidieron de mí con una risa terrorífica que nunca olvidaré.

101 palabras

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Luna Devesa Marín

PIOJOS AL PODER

Aquel día notaba como los piojos se movían en mi cabeza. Cuando llegue a casa, mi madre los mató y me dijo: “algún día te van a dejar sin sangre”. Esa noche, empapada en sudor, desperté de mi pesadilla, había soñado como los piojos se volvían enormes, se introducían en mi cabeza, chupaban mi sangre y se apoderaban de mí, como venganza por todas las veces que los había exterminado. Di un salto de la cama y fui corriendo al baño para comprobar que todo estaba bien. Lo primero que vi fue mi pelo cayendo sobre el lavabo.

98 palabras

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Joaquín Latorre

PESADILLA

Es lunes por la tarde, mi madre se va, tengo un mal presentimiento, me horroriza quedarme solo. Estoy viendo la televisión, escucho un continuo ruido siseante, tengo miedo… de repente empiezan a brotar cucarachas de mi boca, se deslizan por mi cuerpo, corren por mis brazos y mis piernas, tengo cientos de ellos en mi cabeza, cierro los ojos y siento el cosquilleo de sus patas en mis párpados, me intentan devorar, entro en pánico. Mi cuarto es el único sitio en el que estaré a salvo, me cuesta llegar, aparecen arañas de todos lados.

95 palabras

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Rosa Morgado Fornes

DOMINGO EN CASA DE LA ABUELA

Los domingos vamos a casa de la abuela. Uno de ellos, mientras mi hermana y yo jugábamos al escondite, se abrió una puerta desconocida que daba a una habitación llena de juguetes teledirigidos. Jugamos con ellos y encontramos una muñeca de porcelana que podía moverse a pesar de ser antigua, se le pedimos a la abuela y ella nos la regaló. Pero en nuestra casa la muñeca no se movía. Así que decidimos devolvérsela, sin embargo, nada más dejarla en la habitación, la muñeca volvió a moverse. Desde entonces, cada domingo, volvemos a esa habitación que nadie sabe que existe.

100 palabras

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Carla Llop Lluch

DETRÁS

Ya no sentía sus pasos detrás de mí, tan solo se escuchaba mi respiración agitada y el sonido de las ramas crujir debajo de mis pies, había caído la noche, el frio me hacía estremecer y ponía mi piel de gallina. Decidí descansar y note el sabor metálico a sangre en mi boca, también note moratones formándose en mis brazos y cuello. De repente oí el crujir de una rama, me giré y sentí un dolor punzante en mi costado, luego Morfeo me acogió en sus brazos, sin saber si iba a volver a abrir los ojos.

97 palabras

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Paula Domingo Marín

MIEDO

La vi, ahí estaba, noté como algo me invadía, mi mente intentó huir, escapar, salir de aqueltormento que le esperaba, después de una carrera a contrarreloj, la cogió, solo podía centrarme en eso, en lo que esa minúscula partícula de ser vivo de no más de 5 milímetros de tamaño podría hacerme, me paré a pensar, tenía dos opciones, pedir ayuda o matarla, no quedaba otra, cogí lo que más a mano tenía y se lo lancé, pero, la misma sensación que al principio, el miedo, volvió a llegar al verme obligada a acercarme para ver si estaba viva.

100 palabras

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Paula Moya Pérez

EL COLGANTE

En aquella tarde, un hombre estaba solitario en un banco de un frondoso bosque. Nadie sabe porque ni como sucedió, pero... ¡desapareció! La policía buscó una explicación, pero era imposible encontrarla; pues acababa de ocurrir un suceso paranormal. El hombre, había sido capturado por una niña muerta a la que había asesinado muchos años atrás, pero nadie sabía esto. La investigación acabó, sin ninguna pista sobre la desaparición, y cuando todo el mundo lo había olvidado, el cuerpo del anciano hombre, apareció colgado de un árbol, con el colgante que siempre llevaba aquella niña puesto, agarrado en la mano...

99 palabras

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Patricia Ganau

TEMORES

Con el paso del tiempo, crecemos y cambiamos de expectativas sobre la vida. Por ejemplo, de pequeños nuestro único miedo es ese monstruo que vive debajo de nuestra cama o dentro de nuestro armario. Al crecer vemos las cosas de otra manera, dejamos esa mentalidad infantil y supuestamente pasamos a la mentalidad adolescente. Podría decir que mis miedos son las arañas o cualquier cosa así. Pero mi mayor miedo es hacerme mayor.

72 palabras

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Lidia Tortajada Salas

EL DESAYUNO DE MARÍA

María, una chica de trece años, estaba un día poniéndole cereales a su vaso de leche, cuando empezó a beberse la leche noto que sabía rara y decidió mirar, en ese mismo instante, mientras observaba que lo que estaba dentro de su leche, vio que eran trozos de cuerpo de persona, se dio cuenta de que su madre no se había despertado todavía y decidió subir a despertarla, cuando llego a el cuarto de su madre la vio degollada e instantes más tarde un extraño cuerpo se abalanzó sobre ella desde detrás de la puerta y se la comió.

99 palabras

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Julen Estornell

EN CASA DE LA ABUELA

Era un Domingo por la noche, Cristina se dirigía a la casa antigua de su abuela como de costumbre. Ella iba allí a regarle las plantas todos los fines de semana. Esa noche pasó algo raro, escuchaba ruidos raros. Subió hasta donde se escuchaban los ruidos, abrió la puerta y, estaba su madre allí muerta. Se le cayó el alma.

60 palabras

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Germán Carot Sánchez

SOLO

Aquella calurosa noche de verano, mis amigos y yo decimos entrar a aquella casa abandonada, pero cuando se fueron todos por aquel estruendo, no pude salir y me quedé yo solo frente al peligro.

34 palabras

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Amalia Guardiola González

HE LLEGADO A TIEMPO

“Menos mal que he llegado a tiempo” pensaba mientras me dirigía a clase por el pasillo, todos me miraban como de costumbre y cuchicheaban, “Oh es cierto”, pensé, ayer me tinté el pelo de rojo y ahora todos me miran raro por eso, seguro que no es nada. Al entrar en clase todos estaban en pequeños grupos hablando, como de costumbre me senté al lado de mi compañera Carmen, y comenzamos a hablar hasta que entró el profesor. “Hoy todo ha ido bien”, pensé mientras entraba en casa. Me senté a comer y después fui a hacer los deberes, todo normal. Al terminarlos encendí mi ordenador y estuve jugando hasta la hora de cenar mientras hablaba con mis amigos. Cuando terminé de cenar me encontré cansada, así que me fui a dormir. Caí rápido en un sueño profundo, pero de repente me desperté, me incorporé rápidamente y miré a todos lados. De pronto, vi una figura en la oscuridad, (me da miedo dormir a oscuras así que tengo un pequeño punto de luz verde), rápidamente reconocí esa figura, era mi abuela, ella murió cuando yo apenas tenía un año, y comencé a llorar. Ella se acercó y se sentó a mi lado en la cama, entonces apareció mi otra abuela, pero esta sí está viva. Mi difunta abuela me dijo “No tienes que llorar por los caídos” y mientras yo lloraba las dos desaparecieron. Al despertar al día siguiente llamé a mi abuela para comprobar que estaba bien, y del alivio que me dio escucharla hablar comencé a llorar de nuevo. A día de hoy mi abuela sigue viva, y ya no he vuelto a ver a mi difunta abuela, pero yo sé que ella está ahí, presente en cada acción que hago y estoy feliz por ello.

298 palabras

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El terror puede esconderse en muchas cosas, lugares, personas y situaciones: un dedo que rasca la pared de tu habitación por las noches, unos golpes en una puerta cerrada de una habitación en la que no entra nunca nadie, unos hombres que vigilan cada noche tu casa…

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